Arlettis González Cazorla es actriz de teatro, cine, radio y televisión. Originaria de Manicaragua, Villa Clara, estudió la carrera de Actuación en la escuela Samuel Feijoó, de dicha provincia. Una vez graduada, comenzó en el grupo de teatro Escambray, al cual perteneció por cinco años. Luego decidió venir a probarse en Matanzas.
Aquí habló con Pedro Franco para comenzar en Teatro El Portazo y con Rubén Darío para trabajar en Las Estaciones. Actualmente trabaja en este último y en los dramatizados de la radio.
Hace poco grabó la película La muchacha de los pájaros, bajo la dirección general de Fernando Pérez y dirección de Alan González, donde ella asume el personaje de Paloma.
“Una, como actriz, debe intentar abarcar todos los medios posibles. Soñé, por supuesto, hacer cine en algún momento, tener la oportunidad. Este amigo mío, Alan González, que nos conocíamos desde que coincidimos en el grupo de teatro Escambray, me dijo que quería trabajar conmigo. Era profesor en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, impartía talleres en Escambray e iba con los alumnos de tercer año de Guión, para probar lo mismo con los actores. Desde entonces, siempre quisimos colaborar.
“Alan me dice que iba a trabajar con un actor y yo quería que fuese solidario en escena, me refiero a la camaradería que uno debe tener como intérprete cuando labora en colectivo. Entonces, me dice que era Omar Rolando y me puse muy contenta, pues lo conocía de los premios Llauradó 2020. Sabía que era un tipo espectacular, tenía referencias de él, de su trabajo en Teatro El Portazo. Trabajar con él fue maravilloso por su profesionalidad, por ser una persona increíble”, expresa Arlettis con alegría.
González escribió un guión para ser interpretado por Arlettis, por quien se inspiró para este proyecto. Es así como surgió un largometraje que cuenta con seis historias y seis directores. El rodaje tuvo lugar durante la pandemia, por lo que refleja la situación de Cuba en esa época.
“No decidí hacer cine, es algo que uno no puede decidir. Me llamaron directamente para el personaje y acepté. En otras ocasiones, una va, se presenta al casting y espera a ver si le llega la oportunidad. Esta vez, aunque no tuve que pasar por un proceso de prueba, me hicieron la proposición y la tomé. A pesar del desconocimiento y las inseguridades, nunca me sentí sola ni desprotegida, porque el equipo fue espectacular. Es mi primer encuentro con el cine, mi primera experiencia, y me encantó, la disfruté muchísimo”.
Para esta joven, desempeñarse como actriz en cada uno de los medios a que pertenece entraña una gran responsabilidad.
“En ninguno, ni en radio ni en televisión ni en cine ni en teatro, sientes lo mismo que en otro. En teatro tu cuerpo debe hacer grandes movimientos para que le llegue a la última persona que está en la platea. Por eso, tu cara, tus manos, tus pies, tu torso, deben expresar todo. Mientras, en el cine basta solo con una mirada, con un pequeño gesto, cualquier movimiento facial puede verse pasado. En el teatro es al 100 %, en el cine debes reducirlo al cinco. Es una cosa increíble, tenía la sensación en ocasiones de que no estaba actuando.
“Quisiera volver a trabajar con Alan y, por ende, hacer cine otra vez. Fue una grata experiencia, pues él sabe cómo tratar con actores. Quizá no lo sepa, pero transmite mucha seguridad y confianza.
“Ahora estoy inmersa en I Want, obra bajo la dirección de María Laura Germán. Aquí interpreto el personaje de Dorothy. Es un camino que empezamos a andar la directora, Sonia María Cobos y yo. Por otro lado, sigo con Las Estaciones y con todos los proyectos que en esta institución se cocinan. Continúo en Radio 26, y es muy probable que en abril o mayo empiece un nuevo proyecto del cual no quiero adelantar nada”, reveló la artista.
(Por: Melissa García González, estudiante de Periodismo)