Envuelto en misterios y leyendas, el cementerio “San Carlos Borromeo”, de la ciudad de Matanzas, es el tercero más importante de Cuba en cuanto a valor patrimonial, tanto por su arquitectura, como por las personalidades que allí encontraron su última morada.
Sobrecoge atravesar sus muros y llegar hasta el camposanto, abrazado por el tiempo y los silencios.
En cada imagen un mensaje de belleza y espiritualidad inunda los sentidos. En este sitio destinado para el último adiós, la historia matancera encuentra páginas insoslayables.
Desde su lente, Raúl Navarro González logra captar más allá de los valores patrimoniales del cementerio matancero, la solemnidad que lo habita.
(Fotos: Raúl Navarro González)
Lea también: Sin derecho a profanar el descanso de los difuntos
