Como una muestra de desprendimiento y calidad humana, el artista José Manuel Díaz Herrera decidió donar una de sus emblemáticas obras a la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en esta provincia, gesto que fue recibido con gran beneplácito por parte de los trabajadores de la institución.
A la develación de la obra asistió un nutrido grupo de especialistas del centro, conscientes de la trascendencia del momento, que estuvo amenizado por el trío D’ Caín, quienes interpretaron con sus instrumentos de viento temas emblemáticos como La Comparsa de Lecuona.
Para el instante más esperado subió a escena el bailarín Christopher Boulet, integrante de Danza Espiral, quien realizó un performance para develar la pieza, como se ha hecho habitual en otras inauguraciones del artista José Manuel, donde no se trata solo de descubrir la escultura, sino de crear una expectativa con cierta carga dramática en torno al suceso.
La pieza, que bajo el nombre de Esperanza embellece a la institución, representa una mano a gran escala, y que según palabras del curador Alexander Rodríguez, discursa sobre “el equilibrio necesario entre el arte y la protección del patrimonio natural cubano, es el mensaje implícito de esta obra realizada con materiales de desechos, la cual deviene alerta sobre el momento dramático ecológico que vivimos”.
El creador Díaz Herrera, conocido como Noly en el mundo cultural, manifestó a la prensa que esta inauguración solo es el inicio de un proyecto más abarcador que con el nombre Agradecer rendirá homenaje a instituciones de la provincia que se destacan por su entrega y repercusión social. Para ello confeccionará piezas suyas que luego donará a dichos centros.
La motivación, según explicó, responde al agradecimiento a los tantos trabajadores anónimos que ayudan a construir un mejor país, “de ahí nace la idea de agasajarlos con una obra de arte”.
La pieza pertenece a la colección Premio Fiart 2022, y muchos coleccionistas privados se acercaron al artista para adquirirla por altas sumas de dinero, sin embargo, a Noly nada le llena más que sentir el agradecimiento de un colectivo ante un gesto de ese tipo donde el arte contribuye sin dudas al crecimiento espiritual.