Ya el 2022 es historia, “un año difícil como pocos y aleccionador como todos”, como afirmara el presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez; pero al final es historia, una hoja que dejamos atrás.
“Olvidar el pasado y centrarme en el hoy, con la mirada puesta en el mañana; me voy a preparar hasta quedar agotado”, dijo el legendario baloncestista Kobe Brayan cuando ganó su cuarto campeonato de NBA y un periodista le preguntó lo que iba a hacer la próxima semana.
Hay que dejar ir, y en este nuevo ciclo debemos poner a un lado los triunfos, las medallas y los sinsabores, a fin de centrarnos en los nuevos retos de este período.
Para ellos el 2023, repleto de desafíos, es un papel en blanco, un lienzo donde plasmar logros y seguir cosechando éxitos. Quizá lo más importante de todo sea lograr la clasificación a la cita estival de París-2024.
Por primera vez confluyen en el mismo año dos citas multideportivas en esta área geográfica. Se trata de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador (El Salvador), a celebrarse del 23 de junio al 8 de julio; y los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile (Chile), del 20 de octubre al 5 noviembre.
Hasta el momento tenemos la participación asegurada en más de 15 disciplinas, y esperamos que esa cifra aumente con el devenir de estos meses previos a ambas competencias.
La responsabilidad de amparar el amplio palmarés de la Isla en ambos certámenes les coloca, de cierta manera, a nuestros deportistas una diana en la espalda; más aún cuando en las últimas actuaciones hemos perdido protagonismo.
En la pasada edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla (Colombia-2018), la delegación cubana perdió la condición de invicta que mantenía desde Panamá-1970, y terminó en segundo lugar con 242 medallas (102 de oro, 74-plata y 60-bronce), por detrás de México con 341 (132-oro, 118-plata y 91-bronce).
Por otro lado, en los Panamericanos de Lima-2019, Cuba logró el quinto lugar en el medallero de la cita continental, al conquistar 98 preseas, de ellas 33 doradas, 27 de plata y 38 de bronce.
Tal vez un quinto lugar no suene tan mal; sin embargo, en Lima la Mayor de Las Antillas bajó del top-4 de la justa, algo que no había sucedido en 54 años.
Sin intención de ser pesimistas, hay que reconocer que nuestros atletas tienen una ardua tarea por delante. El deporte cubano no pasa por su mejor momento y países como Brasil, Canadá, Argentina y México vienen en ascenso buscando ese segundo puesto que tenemos en el medallero panamericano desde 1951 (2126, medallas: 908 oros, 621 platas, 597 bronces).
Sin duda alguna se avizora una emocionante temporada para los amantes del deporte, Juegos Centroamericanos y Panamericanos, Mundiales, Clasificatorios Olímpicos, el V Clásico Mundial de Béisbol, la Serie del Caribe y los ya acostumbrados torneos locales.
Solo nos queda esperar y poner toda fe en los atletas cubanos, que en más de una ocasión han puesto el nombre de Cuba en la nubes y seguramente serán capaces de volverlo a hacer.
(Por Carlos Javier Prado Porcena, estudiante de Periodismo)
