El hospital ginecobstétrico José Ramón López Tabrane, de la ciudad de Matanzas, exhibe una tasa de mortalidad infantil de 1.7 por cada mil nacidos vivos; en tanto, la materna se mantiene en cero, luego de más de 3 500 nacimientos.
Ello, según explicó su directora Yamira López García, en la reciente visita a la institución de José Ángel Portal Miranda, ministro del ramo, obedece al fortalecimiento de un equipo de profesionales de alto nivel cualitativo.
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Allí, todos los días médicos y enfermeras laboran intensamente por garantizar el bienestar de embarazadas, infantes y puérperas. Entre las acciones acometidas para obtener tales resultados figura la actualización de los protocolos de actuación para un adecuado manejo de las entidades más frecuentes.
De igual modo dan un seguimiento sistemático a las gestantes que poseen patologías complejas para que puedan lograr neonatos en mejores condiciones. Por otra parte, se incrementan las actividades de superación en temas fundamentales de la especialidad.
Aunque el 2023 también será un año de grandes retos para el Programa de Atención Materno Infantil en la provincia y aún quedan cuestiones por perfeccionar, las cifras del 2022 demuestran que sí es posible proporcionar la alegría a las familias que ven salir de allí a madres y bebés sanos.
