Hace unas pocas semanas atrás a Irismaris Luna Verdura, una niña de alma hermosa y huesos frágiles, le entregaron un nuevo hogar más propicio para su condición de salud. Hoy en el colegio electoral 4 de la circunscripción 40 me encuentro con ella en su silla de ruedas, desde donde mira con esos ojos curiosos que solo a los más pequeños le nacen todo el proceso.
Al hablar con sus padres, Juan Rafael e Inés María, me cuentan que llegaron hasta ahí, donde asistían hace muchos años atrás, en vano, porque al mudarse también debían cambiar de colegio y no se percataron de ello. Igual me comentan que ahora se dirigen al nuevo, porque ellos nunca han dejado de votar.
El delegado de su circunscripción fue uno de los tantos que ayudó a visibilizar su situación de vulnerabilidad y por ello saben la importancia de dichos representantes al corazón de las comunidades. Se retiran hacia su nuevo colegio, mientras me explican que después quieren llevarla a pasear a la Calle del Medio. En ese instante, Irismaris, la niña del de alma hermosa y huesos frágiles, sonríe aún más.
El colegio electoral 4 de la circunscripción 40 del barrio de Pueblo Nuevo cuenta con 416 votantes. Hasta las 11 de la mañana ya habían asistido la mitad de los inscritos. La mayor dificultad que han encontrado son los incluidos; es decir, aquellos que viven en el barrio, pero no aparecen en el listado y hay que incluirlos. Ello puede suceder dado la población flotante de la zona.
Ricardo Verdecia Sánchez es el actual delegado. Al llegar al colegio coincide con Irismaris y sus padres, quienes lo saludan con alegría. Él asumió el cargo hace un año cuando el anterior debió renunciar por problemas personas. Según sus palabras, en el desempeño de sus funciones se ha topado con varios retos.
Su área es de las más extensas del municipio de Matanzas y cuenta con uno de los sitios que se intervienen por sus condiciones desfavorables, las márgenes del río San Juan. Además me explica que donde “se trancan un poco las gestiones es con los directores municipales que atienden las diferentes empresas como la eléctrica o acueducto”. Ello es uno de los puntos en los que desea trabajar si resulta reelegido.
“La tarea del delegado de hoy no es la misma de hace diez años o cinco años. En ese entonces, según me cuentan, uno hacía el planteamiento de que necesitaba 10 sacos de cemento y aparecían; sin embargo, hoy en día por los factores que conocemos ello se complejiza. Por ello hoy debe ser una persona con mucha preparación, mucho oído y mucho humanismo”.