Una noche de viernes fidelista y matancera

¿Quién dijo que está muerto? ¿Quién puede decir que murió cuando la vida trasciende a la vida? ¿Quién puede decir cuando vida y obra es una sola? Con ese espíritu, este 25 de noviembre el pueblo matancero recordó el sexto aniversario de la pérdida física del Comandante en Jefe Fidel Castro. Decimos pérdida física, porque el espíritu no lo mella el tiempo.

Con la presencia de las principales autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, en la Plaza de la Vigía se realizó una gala política cultural que giró sobre el legado del Comandante.

Tal vez una de las muestras más fehacientes se encuentre en las palabras de Liz Amanda Perdomo Rubier, jovencísima yumurina, que en nombre de sus contemporáneos expresó: «Hay que defender la obra de nuestros padres y abuelos, y cuidar la raíz. El corazón de Cuba está en sus jóvenes.»

Canto, baile,poesía y todas esas maneras en que las personas encuentran maneras cuando la palabra y el gesto solos no pueden expresarse en su totalidad, estuvieron presentes en la noche de este viernes.

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