Consuelo Betancourt Martínez no quiso quedarse en casa esta mañana de domingo. Apeló a la solidaridad de una vecina para que le acompañara hasta el colegio electoral # 4 que acoge a la circunscripción 21. Con sus 93 años bien cumplidos, con una mano se aferraba a un bastón para ganar en confianza, y con la otra sostenía el brazo de su acompañante.
Al trasponer los escalones del círculo infantil Esperanza de América, donde realizará su votación le dan los buenos días y toma su boleta. Luego de ejercer su derecho al voto, comenta que para ella representa una jornada especial y muy esperada.
Justo miraba el almanaque de casa según iban avanzando los días, con la mirada puesta en el 25 de septiembre. Conoce todas las bondades de este nuevo Código de las Familias que sin dudas beneficiará a personas de la tercera edad como ella.
“Es un documento justo que nos permitirá vivir mejor, protegerá y les brindará derechos a muchos sectores de la población una vez aprobado, porque no tengo dudas que el sí sea mayoría”.
Dairel Saborit Villalonga detuvo unos minutos la reparación de su camión para llegarse hasta el centro de votación. La premura para cumplir con su compromiso ciudadano le impidió arreglarse para la foto. Aún así accede para inmortalizar el momento.
En uno de sus brazos quedan restos de grasa de las labores de mecánica. “Pero tenía que venir a votar porque quiero patentizar que estoy a favor del nuevo código”.
La joven estudiante Laura Fernández Castro siente una sensación agradable, quizás también un poco de nerviosismo. Por primera vez ejercerá su derecho al voto y que satisfacción para ella que sea en “un proceso tan esperado y de tanta significación como el referéndum que hoy convoca a toda Cuba”.
Recién culmina su último año en la Escuela Vocacional Carlos Marx y espera por el otorgamiento de una carrera. Para ella asistir a este momento tan especial seguro formará parte de sus futuras conversaciones en la universidad. Recordará este momento como un día único que sin dudas marcará su tránsito a la adultez.