El Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, chequeó este martes las acciones de recuperación que se despliegan en la Base de Supertanqueros de Matanzas y en el Hotel Saratoga de La Habana, donde equipos especializados trabajan arduamente para resarcir los daños ocasionados por el incendio de cuatro tanques de combustibles en la Zona Industrial matancera y por la explosión de gas en la reconocida instalación hotelera de la capital, dolorosos accidentes ocurridos el seis de agosto y el seis de mayo, respectivamente.
En el encuentro, dirigido por el primer ministro Manuel Marrero Cruz desde el Palacio de la Revolución, directivos de la Unión Cuba Petróleo (CUPET) informaron que en la Base de Supertanqueros las obras de demolición sobrepasan el 55% de ejecución; la electricidad del lugar está completamente restablecida; y avanza en más de un 60% el saneamiento de las áreas a donde llegó el combustible.
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Igualmente se trabaja en el restablecimiento del sistema contra incendios, y como parte de esto se han instalado nuevas bombas de agua que estarán en fase de puesta en marcha en los próximos días.
Hasta el momento, precisaron, se han desmantelado dos de los cuatro tanques de combustibles siniestrados, y ya se tiene el proyecto del primer depósito que se va a instalar en el lugar. El Jefe de Estado alertó sobre la necesidad de prever cuestiones como la distancia entre los tanques, el sentido del viento, las dimensiones de las cubetas que rodean los depósitos, entre otros elementos decisorios. De estas malas experiencias, reiteró, tenemos que sacar todos los aprendizajes.
Sobre los lesionados en el incendio de grandes proporciones, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, actualizó que permanecen ingresadas 11 personas, cuatro de ellas en estado crítico. El presidente indagó sobre estos pacientes, el por qué continúan en esa condición extrema luego de más de un mes del accidente, y si alguno había mejorado su estado. El titular del MINSAP explicó que se califican todavía así por el grado de las quemaduras, “han estado recibiendo los injertos de piel; se mantienen críticos, pero estables”, dijo.
Nos quedan 28 pacientes que continúan con atención de manera ambulatoria, que asisten a las consultas para las curas de sus quemaduras, y para los que están asegurados todos los recursos, refirió.
También la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, comunicó a la máxima dirección del país que se han realizado en la ciudad de Matanzas tres inspecciones ambientales, y no se reportan daños en la bahía, tampoco en las aguas subterráneas, ni en cultivos. Se están trasladando los desechos de la Base con todo rigor, aseguró, y no existe contaminación del aire en la urbe matancera.
Desde Matanzas y a través de videoconferencia, el gobernador Mario Sabines Lorenzo apuntó que a las familias damnificadas por el incendio se les han entregado electrodomésticos, ropas, colchones, alimentos, entre otros productos básicos. Igualmente se empezaron a construir las nuevas viviendas para quienes perdieron las suyas por el fuego. Los cerca de tres millones de pesos recibidos a través de donaciones se pondrán en función de esas acciones constructivas.
Acerca de las tareas de recuperación en el Hotel Saratoga se conoció que continúan allí las labores de limpieza, de extracción de los elementos de valor en las habitaciones (y en las viviendas colindantes), de apuntalamiento de las estructuras, y de aseguramiento del lugar.
El gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, explicó que las edificaciones aledañas, también dañadas por la onda expansiva, como el Capitolio, el Teatro Martí, la Asociación Yoruba de Cuba y la escuela primaria Concepción Arenal, están completamente restablecidas.
Sobre los cuatro edificios de viviendas impactados por la fuerte explosión, con un total de 39 apartamentos dañados, el Gobernador apuntó que se deben reponer en la zona 29 viviendas y otras diez fuera de allí. A la par, dijo, se han seguido atendiendo a los familiares de los fallecidos y los damnificados –muchos de ellos instalados de manera provisional en apartamentos de la Villa Panamericana, ubicada al este de La Habana–.
