La demolición del tanque número 51, uno de los cuatro afectados por el incendio de grandes proporciones en la Base de Supertanqueros, sobresale entre las acciones para recuperar, en el menor tiempo posible, el área dañada por el siniestro en la zona industrial de esta urbe.
Según explicó Líver Sanz Toledo, jefe de inversiones en la División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas (DTCC-Matanzas), el programa de recuperación incluye un proceder similar para los restantes tanques, que ardieron durante el accidente generado el 5 de agosto anterior, debido al impacto de un rayo.
Posteriormente, se laborará en el saneamiento de las zonas en las cuales se encontraban enclavados los depósitos de crudo, tal y como se realizó en otras aledañas para minimizar el impacto de los residuos sobre el manto freático, alegó el directivo.
Sanz Toledo argumentó que desde el inicio de las tareas de recuperación se prestó especial interés a la biorremediación, proceso que contempla la recogida del crudo derramado para concentrarlo en el llamado cuartón de remediación, un espacio creado para aplicar las sustancias necesarias para degradarlo.
Subrayó que, de conjunto con el Ministerio de Construcción (MICONS), la delegación de Recursos Hidráulicos y la Unión Eléctrica, se avanza en la reactivación del sistema tecnológico, en el afán de dar solución a la operatividad de la terminal de Supertanqueros.
Al propio tiempo trabajamos en la preparación para la segunda etapa del programa de rescate de la infraestructura, para lo cual iniciamos trámites con la dirección local de Planificación Física y las oficinas del Registro de la Propiedad, acotó.
El jefe de inversiones de la DTCC-Matanzas recordó que el incendio, sofocado completamente el 12 de agosto último con apoyo de especialistas de Venezuela y México, causó estragos en edificios socioadministrativos del área de mantenimiento y un Laboratorio de Análisis Físico y Químico, este último enclave de alta tecnología.
Durante un matutino especial hoy, celebrado en el epicentro del siniestro y ante la presencia de los trabajadores de la DTCC-Matanzas, se exhibió el nuevo asta con la bandera cubana, en el sitio exacto donde se encontraba el anterior, destruido totalmente por las llamas.