El pasado 5 de agosto se desató el incendio en la base de Supertanqueros de la ciudad de Matanzas, ocasionado por el impacto de una descarga eléctrica en uno de los tanques que almacenaba crudo nacional. Desde ese momento, la nube de humo y el derrame de combustible constituyeron signos de alarma para el medio ambiente y el ser humano.
Matanzas es reconocida por sus valores naturales. Precisamente, el siniestro calificado como el primero de esta magnitud en la historia de Cuba, ocurrió muy cerca de la bahía, en un área próxima a diferentes poblados que se vieron bajo el humo procedente del lugar del desastre.
Dedicamos un episodio especial de Ciencia a la Mano a la situación medioambiental del territorio y las acciones desarrolladas para monitorear y reducir daños al entorno. Para conocer detalles conversamos con Oscar García Martínez, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Matanzas.