La tertulia Por la memoria, rompiendo la inercia, de la compañía Danza Espiral, tuvo como invitado especial al bailarín Guillermo Luis Horta, la tarde de este jueves 28 de julio en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en Matanzas.
Este artista, fundador del conjunto danzario yumurino, compartió con los jóvenes su particular visión de la danza. «Bailar es una acto de comunión, de diálogo con energías ocultas, una herramienta que me permite saber quien soy y cuál es la visión de mí que quiero compartir con el otro.
«Mi medio expresivo, el único que siempre está conmigo, es el cuerpo, pero quien danza en realidad es el alma. Entonces el movimiento representa ese vínculo invisible relaciona cuerpo y alma».
El publico se entusiasmó con cada anécdota narrada por Horta, compartió con él algunos ejercicios respiratorios y disfrutó de su amena charla.
Para Liliam Padrón, directora de Espiral, resulta importante reconocer los aportes de muchas personas, algunas más conocidas, otras anónimas, que han contribuido al desarrollo de la compañía.
«Del diálogo entre artistas surge la creatividad e incluso las contradicciones traen consigo evolución».
Guillermo Horta, quien es un creador transdiciplinar que ha cultivado además la pintura, la escritura y el teatro, recibió también el homenaje de la Uneac en la persona de su presidente José Manuel Espino.
Lea también
De cómo Allen Ginsberg se perdió a Carilda Oliver
Allen Ginsberg, el famoso poeta norteamericano de la generación beat, estuvo de paso por Matanzas en el año 1965. LEER MÁS »