Por primera vez Cuba se va sin medallas de un Campeonato Mundial de Atletismo y la jornada de cierre no pudo ser peor.
Lázaro Hernández se despidió de la final del triple salto con tres faltas dejando alicaídas las esperanzas de subir al podio y una imagen pobre que dista mucho de lo que acostumbramos a ver en atletas cubanos.
Las mejores caras las presentaron Maykel Masso y Leyanis Pérez con sus cuartos lugares en longitud y triple.
Dos fallas consecutivas de Lázaro Martínez en la final del triple salto en #oregon2022 pic.twitter.com/3Q9XRFVSNY
— Rios Lopez (@RiosLopez3) July 24, 2022
Las malas actuaciones signan el deporte cubano desde hace algunos años en varias disciplinas, pero el deporte Rey se había mantenido con figuras que daban el extra y ganaban medallas en competencias de alto calibre.
Lo que acaba de suceder en Oregón es una señal de alarma y urge tomar medidas para detener deserciones y bajas motivadas por diversas cuestiones que en ocasiones se podrían resolver internamente.
Claro está que no es la falta de talento la causa de la pésima actuación de Cuba, ver cubanos ganar medallas con otra bandera es una pequeña muestra de la capacidad se sacar campeones en el campo y pista en esta pequeña Isla.
No se trata de buscar un culpable y que rueden cabezas, aunque también pueda ser válida esa posibilidad; se trata de ir a la raíz de las deficiencias y establecer estrategias eficaces.
Conocimiento y talento sobra en este país para detener la caída del «Rey», porque hay cosas que no podemos permitir y esta es una de ellas.