El remo no es historia, sino presente en Varadero

El aprendizaje sobre el manto acuático es imprescindible para demostrar cuánto se asimilaron las cargas física y técnica.

Matanzas tiene al remo entre las disciplinas con más años de práctica en el territorio; antigüedad que se remonta al ya lejano 31 de julio de 1910, cuando se desarrolló la primera regata oficial en Varadero.

Participaron dos clubes, uno con el nombre de la mundialmente famosa playa, situada en la Península de Hicacos, y el otro, Halley, debido al cometa que al año siguiente se acercara al planeta Tierra.

Fieles a ese maravilloso legado desde entonces, muchos hijos de este terruño muestran constancia y calidad, únicos en conquistar, de forma consecutiva, tres Copas Presidente de la República, también llamada Copa 26 de Julio, excepcional acontecimiento ocurrido en la década de 1980.

Numerosos atletas trascendieron en la historia por sus resultados positivos, incluso en Olimpiadas, como el mítico y ya desaparecido timonel Roberto “Waco” Ojeda, Gloria del Deporte e hijo ilustre de la Ciudad Balneario.

Obtuvo un quinto lugar en la modalidad de doble con timonel en las Olimpiadas de Barcelona-92, junto a Ismael Carbonell y Arnaldo Rodríguez, el lugar más prominente de Cuba a ese nivel.

La provincia ostenta el liderazgo nacional en las categorías escolar y juvenil, es segunda en la de mayores, con las yumurinas al frente entre las de su sexo, y los varones marchan sextos. Los de la edad pioneril ocupan el quinto peldaño.

Sumados todos los estratos, esta demarcación marcha segunda, aventajada por Cienfuegos, también baluarte tradicional en el deporte de los strokes y las paletadas, y Pinar del Río tercero.

Más cerca en el tiempo, hace unas horas, en la justa en la que solo participaron los del equipo nacional, Nathalie Morales obtuvo oro en la especialidad de single scull y Claudia Tolón quedó en tercera, matanceras ambas. 

Con estos elementos, marché hacia la playa azul al encuentro de los que, en medio de no pocas vicisitudes, pero con pasos firmes hacia adelante, se preparan en la Academia provincial del ramo —situada en Isla Sur, calle 17 de la natural casa de baños—, liderados por un grupo de reconocidos y experimentados técnicos, y Evelio Benavides Pérez, como director general.

En el trayecto por el área varamos en una de las naves, cuyo techo por sus precarias condiciones está muy lejos de proteger de sol, lluvia y nocturnidad a las embarcaciones.

Algunas no están en buen estado físico, y otras son resultado de la fusión de dos o más, para poder continuar; gracias al trabajo loable del carpintero Luis Manuel Huerta Navarro. 

Mientras varios jóvenes fortalecen las musculaturas cervical, trapecio y del hombro, en una máquina de remo de acondicionamiento físico; dialogamos con los M.Cs. Pablo Prince Hernández y Jorge Luis Fernández Sardiñas, entrenadores de la etapa 14-15 años, en las modalidades de remos largos masculino del doble sin, cuatro sin y ocho con timonel, más el dos y cuatro sin. 

“En nuestro deporte es fundamental la estatura y algún dominio de la natación, además de no padecer de enfermedades invalidantes como cardiacas, respiratorias, epilépticas, etc.”, refirió el segundo de los profesores.

Insiste en los aspectos internos y aclara que el colectivo técnico se esmera para mantener vivo un deporte patrimonio de Varadero, a pesar de la escasez de recursos.

En constante observación de los alumnos, realizan algunas precisiones y esperan por las nuevas interrogantes. Una mirada a los cuerpos en movimiento sobre las máquinas permite ver las copiosas gotas de sudor.

“El horario de entrenamiento comienza a las 5:30 a. m. para mayores, y una hora después llegan al agua los escolares. Todos realizan una doble sesión, que intercalan con turnos de docencia.

“Estamos en la etapa precompetitiva, con miras a los Juegos Escolares y Juveniles Nacionales de junio y julio próximos, en los que Matanzas tiene el propósito de mantener la hegemonía nacional entre las 13 provincias”, manifestó Prince Hernández.

No obstante, les golpea la ausencia de calorías, porque la alimentación es inadecuada en un deporte que demanda fortalecer cada fibra muscular. 

MAGNÍFICO BINOMIO

El cardenense Jairo E. Domínguez Centella, con 1,70 m de estatura y 72 kg de peso, quiere seguir los pasos de sus padres, Enrique y Katia, futbolista y lanzadora de disco (atletismo), respectivamente.

Jairo (izquierda) y Yunieski saben que solo la consagración al deporte que aman los hará ascender hasta el lugar al que aspiran en la élite del remo.
Jairo (izquierda) y Yunieski saben que solo la consagración al deporte que aman los hará ascender hasta el lugar al que aspiran en la élite del remo.

“Aunque no llegaron a ser estrellas, me motivan. Aspiro al equipo nacional, como buen atleta y estudiante, si mis cualidades me lo permiten”.

El bisoño también reta a la Matemática: “Nada tiene que ver con el remo, pero como a este la enfrento sin miedo. Para ambos me preparo, estudio. 

“Tampoco temo al agua, sus olas ni a los rápidos desplazamientos sobre el manto acuático. Prometí a mis padres ser tan fuerte en el deporte como en el aula, con disciplina, y seguir los consejos del entrenador”.

Yunieski Lugo Guerrero hace honor a su apellido, su disposición a cumplir con las sesiones de trabajo en el agua y en la docencia lo asevera. Comenzó como jugador de balonmano con 13 años, en el barrio de La Angelina, Máximo Gómez, municipio de Perico.

“Me gusta ser singlista, remar solo, aunque también entreno para compartir botes con mis compañeros, porque en el aula así ocurre. Mi abuelita Isabel Lavastida Díaz, quien me crió, me enseñó a compartir, a ser receptivo, disciplinado, y esto me hará crecer”, dijo este adolescente de 13 años.  

UN GRAN MAESTRO DEL REMO

Para quienes peinan canas, nombrar a Rolando Morgan Bulfau es recordar a otra de las leyendas del remo en Matanzas y allende sus fronteras. Este hombre pequeño de estatura y grande en sus virtudes como atleta, comisionado y preparador de generaciones de deportistas, constituye un emblema y ejemplo para continuar por la senda del triunfo.

El remo no es historia, sino presente en Varadero
La instalación requiere remozamiento para no perder los principales implementos “resguardados”, en particular las embarcaciones.

Ahora, junto a los nuevos pinos, exige, como siempre, cumplir con los elementos técnicos, a pesar de que el mal tiempo reinante impide acudir al canal acuático. “Los muchachos están embullados; hay calidad humana para aspirar a buenos resultados inmediatos.

“Por la parte nuestra no hay que esperar, tenemos confianza en cuanto hacemos y aportamos diariamente. Varios de ellos prometen importantes resultados y el ascenso a planos estelares.

“Esta es mi vida, he dejado los mejores años. Resulta imposible apartarme de los botes, el agua, los remos. Es más que un sueño y aspiración estar aquí, entre cuanto amo.

“Lo hago en mi nombre y el de todos los que se consagraron a esto, sobre todo quienes ya no están y recordaremos eternamente”, finaliza Morgan Bulfau.

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