Nuevos riñones artificiales adquiridos por Cuba ya funcionan en el servicio de Nefrología y Hemodiálisis del hospital Julio Aristegui Villamil, ubicado en esta localidad de la provincia de Matanzas, donde favorecen a medio centenar de pacientes.
De acuerdo con Adolfina Rodríguez Rivero, jefa del servicio, nueve modernos equipos de la marca Fresenius permitieron sustituir máquinas con varios años de explotación continua debido a la demanda asistencial.
Con estos nuevos riñones, y otros recibidos después del año 2015, podemos rotar y dar mantenimiento sin afectar el tratamiento que brindamos a cada paciente en favor de su salud y calidad de vida, esto también evita la sobrecarga de trabajo y permite que haya menos urgencias, explicó.
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La también especialista en medicina interna señaló que actualmente atienden a 51 personas procedentes de los municipios de Cárdenas, Perico y Jovellanos, de los cuales la mayoría lleva más de ocho años en régimen dialítico.
Desde que comenzó la pandemia y como parte de las medidas de bioseguridad garantizamos que cada equipo de enfermería se encargue de los mismos pacientes, de esa manera si se identifica algún caso de COVID-19 se evitan contagios y no se afecta todo el servicio.
Yo vine aquí casi muerto y me sacaron de la tumba, la atención es muy buena, hoy me siento más saludable y con ganas de vivir, opinó Juan Carlos Crespo Hung, paciente de 62 años residente en esta ciudad, en tratamiento desde marzo último.
Luis Armando Wong Corrales, director provincial de Salud, informó a inicios de este mes en su cuenta oficial en Twitter que 12 nuevos riñones artificiales ya funcionan en el hospital provincial Comandante Faustino Pérez, y otros 14 en el centro Mario Muñoz, del municipio de Colón.